Notas de Prensa

Las plantas de tratamiento de aguas residuales permiten eliminar cualquier agente contaminante en el agua, pues tienen la capacidad de erradicar bacterias y virus que pueden causar daños en las personas y animales. El proceso que recibe el agua contaminada ayuda a que este recurso pueda regresar a ríos, mares o lagos sin ningún contaminante que ponga en peligro a todos los seres vivos.

 

Tomando en cuenta la importancia de estos sistemas, la Universidad Nacional de Trujillo – Filial Santiago de Chuco implementará una planta de tratamiento de aguas residuales y un Centro de Investigación en Aguas Residuales, con el fin de reutilizar dichas aguas que genera la filial santiaguina y contribuir al cuidado de este vital elemento.

 

El Mgtr. Jorge Mendoza Bobadilla, director de la filial UNT-Santiago de Chuco, indicó que para la instalación de la planta cuentan con dos biodigestores de 7 metros cúbicos cada uno, los cuales fueron donados por la Municipalidad Provincial de Santiago de Chuco.

 

“Precisamente, la capacidad de producción de cada uno de los biodigestores, de acuerdo a la ficha técnica para zona rural, es ideal para 45 personas. En un solo turno en presencial se tiene un aforo de 95 personas en el local de la Filial Santiago de Chuco, por lo que tranquilamente se puede atender la demanda de tratamiento de aguas residuales”, acotó.

 

Una vez tratadas las aguas residuales, el líquido obtenido será destinado para regar las áreas verdes de todo el campus de la mencionada filial, lo que significaría un ahorro considerable en gasto de agua y además que se aseguraría el regadío en tiempos de sequía.

 

Además, Mendoza refirió que el funcionamiento de la planta de tratamiento permitirá implementar un Centro de Investigación en Aguas Residuales, de tal manera que los primeros beneficiados serán los estudiantes de la carrera de Ingeniería Ambiental potenciando el proceso de enseñanza-aprendizaje.

 

Cabe mencionar que, la UNT en su campus de la sede central Trujillo tiene en operatividad una planta de lodos activados dotada de tres biodigestores la que permitirá tratar la totalidad de las aguas domésticas que se genera en la Ciudad Universitaria y destinarla para riego.

 

Ante ello, Mendoza señaló que esta planta, puesta en operatividad después de 7 años, ahora requiere de una obra civil de adecuación. “Se ha avanzado con la licitación para construir un sedimentador primario, adecuar el sistema de automatizado y construir un laboratorio de control. Está planificado para hacerlo en tres meses, partiendo desde agosto”, concluyó.