Este 01 de
abril, el Museo de Arqueología, Antropología e Historia de la Universidad
Nacional de Trujillo celebra su 85º aniversario de creación. Desde su
inauguración en 1939, este emblemático museo se convirtió en un faro de
conocimiento, preservando y exponiendo la riqueza histórica y cultural de la
región liberteña.
Ubicado en el
corazón del centro histórico de Trujillo, en el jirón Junín No 682,
este museo es testigo de ocho décadas de historia, albergando una impresionante
colección de más de 20 000 piezas arqueológicas. Desde cerámica hasta
textilería, metalurgia, escultura en madera y piedra, estas piezas provienen de
diversas culturas asentadas en la costa norte del Perú, como Cupisnique,
Salinar, Virú, Moche, Chimú, Vicús, Cajamarca, Huari Norteño, Chancay y Nazca.
Constituido por
seis salas permanentes y cuatro salas temporales, el museo ofrece una visión
detallada de los cambios tecnológicos y culturales que han marcado la región a
lo largo del tiempo. Desde la arquitectura hasta la tecnología agraria, pasando
por la cerámica y la metalurgia, los visitantes tienen la oportunidad de
comprender el rol histórico que ha desempeñado la región liberteña en la vida
económica y social del país.
El museo
garantiza una experiencia segura para todos los visitantes. Sus horarios de
atención son los lunes de 9:00 a. m. a 2:00 p. m., y de martes a sábado de 9:00
a. m. a 4:30 p. m., con tarifas accesibles.
En esta fecha
tan especial, también recordamos a dos figuras fundamentales en el ámbito
cultural liberteño y nacional: José Eulogio Garrido Espinoza y Max Díaz Díaz.
Estos distinguidos personajes fundaron este espacio histórico con el propósito
de impulsar la protección del patrimonio, fomentar la conciencia de identidad y
promover el desarrollo sostenible para el bienestar social, cultural y
turístico de la población.
El Museo de
Arqueología, Antropología e Historia de la Universidad Nacional de Trujillo
tiene como jefe académico al Ms. Alejandro Eljov Yepjen Ramos y como jefe
administrativo al Lic. Enrique Jesús Vergara Montero y se erige como un símbolo
del compromiso de la comunidad académica y cultural con la preservación y
difusión del legado histórico y cultural del Perú.