Proyección Social

La Universidad Nacional de Trujillo (UNT) ha manifestado su profunda preocupación y enérgico rechazo ante la alarmante contaminación ambiental causada por los relaves mineros vertidos en uno de los afluentes del río Santa, en la región de Áncash. Este río, del cual se abastece de agua potable para la ciudad de Trujillo, se encuentra ahora en peligro debido a la posible presencia de metales pesados tóxicos en sus aguas. 

En un comunicado oficial, la Alta Dirección de la UNT subrayó el grave impacto que estos desechos pueden tener en el ecosistema y en la salud pública de los pobladores. El Dr. Carlos Bocanegra García, docente de la Escuela de Biología Pesquera de la UNT, destacó la magnitud de la situación. "Estamos ante una crisis ambiental que no solo afecta a la biodiversidad de los ríos Santa y Santa Catalina, sino también a la vida marina en las costas donde desembocan estas aguas. La dispersión de estos contaminantes por toda la cuenca es alarmante y requiere una intervención inmediata," señaló el experto. 

Bocanegra advirtió que los metales pesados presentes en los relaves ya se encuentran en los sedimentos, el agua, la flora y la fauna de la región, lo que compromete seriamente la salud de las comunidades locales que dependen de estos recursos naturales. "No se trata solo de la contaminación del agua; es un problema que impacta en toda la cadena alimentaria, desde el río hasta el mar," añadió. 

En respuesta a esta situación, la Alta Dirección de la UNT, bajo el liderazgo del rector Dr. Carlos Vásquez Boyer, ha hecho un llamado urgente al Estado peruano para que implemente un tratamiento adecuado de los relaves mineros, con especial atención a los pasivos ambientales que se extienden a lo largo de los ríos del país. 

"Este incidente establece un importante precedente jurisprudencial sobre el derecho a un medio ambiente sano. Es hora de que se tomen medidas concretas para proteger no solo el medio ambiente, sino también la salud de nuestras comunidades", manifestó el Dr. Vásquez Boyer. 

El Dr. Manuel Vera Herrera, docente de Ingeniería Ambiental en la UNT, recalcó la necesidad de un diagnóstico y monitoreo exhaustivo de la cuenca del río Santa y sus afluentes para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro. “Desde la universidad estamos prestos a brindar todo el asesoramiento necesario para contrarrestar este hecho,” aseguró Vera Herrera. 

En su comunicado, la Universidad Nacional de Trujillo también exigió a las autoridades y a las instituciones responsables de la protección de la vida que mantengan a la población informada de manera continua sobre la calidad del agua que se consume, enfatizando la necesidad de garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.